El nuevo estado de emergencia en el entró Japón hace un par de semanas luego del aumento de contagios obligó a la organización de los Juegos Olímpicos a dar marcha atrás con su decisión de permitir hasta 10.000 espectadores por evento y establecer que todo se lleve a cabo a puertas cerradas. Se calcula que ya con la prohibición de espectadores extranjeros se había perdido el ingreso de unos 800 millones de dólares en concepto de entradas, por lo que el impacto económico será aún mayor.

Sin embargo, eso no quiere decir que los estadios vayan a estar vacíos. A fin de que los deportistas se sientan acompañados sin necesidad de recurrir a imágenes de personas instaladas en las tribunas, el Comité Organizador anticipó que habrá espectadores robóticos. En efecto, los modelos Pepper y Spot “alentarán” desde las gradas con cantos y coreografías, como ya lo hicieron el año pasado durante un partido de béisbol, uno de los deportes más populares de Japón.

Pepper es un robot blanco de forma humanoide e inteligencia artificial, diseñado para cumplir labores educativas y tratar con las personas, por lo que puede encontrarse en el acceso de ciertos comercios. A su vez, Spot se asemeja a un perro mecánico que puede ejecutar numerosas tareas riesgosas para humanos, como reconocimiento en campos de combate.